domingo, 26 de enero de 2014

Nuestra percepción, nuestra verdad...nuestro mapa.

Las personas tenemos una sola manera de percibir el mundo que nos rodea: nuestros sentidos.

Son nuestros órganos sensoriales los que nos permiten descubrir el mundo: vemos formas, tamaños y colores, oímos sonidos afinados y ruidos molestos, olemos fragancias delicadas u olores nauseabundos, acariciamos suaves o rugosas texturas, sentimos frío o calor, degustamos una gran variedad de sabores.

Sin embargo, todas esas percepciones  no son el mundo, sino nuestra representación -o mapa- de él, gracias al cual nos movemos en la vida.

Compartiendo algunas formas de representación, cada persona plasmará sus particularidades y su experiencia de vida, originando un mapa único e irrepetible.

Este mapa es construido según la Programación Lingüística basado en cuales son los sentidos que dominan nuestros canales de entrada.



Podemos afirmar que no existe una verdad única y que tampoco hay un mapa más verdadero o valedero que otro.

Cuántas discusiones acerca de quién tiene razón, o cuál es la verdad sobre algún asunto podrías haber evitado, dando por válido este supuesto fundamental de la PNL?






Los sistemas representacionales, son las diferentes maneras de percibir el mundo: visual, auditiva y kinestésica (olfato, gusto y tacto).


Te reconoces en alguno?

@articulo con contenido de impronta, consultores en recursos humanos de Argentina